Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 25. Prácticas de manejo reproductivo e instalaciones en las especies de interés zootécnico

25.15 LA RELACIÓN HUMANO-ANIMAL

Numerosos estudios han demostrado las ventajas de que los manejadores tengan una actitud positiva hacia los animales, lo que, complementado con una capacitación sobre las nuevas técnicas y uso de instalaciones, garantiza un trato humanitario en los animales, aunado a mejores resultados en producción y reproducción (figura 24).

Figura 24. El manejo adecuado es de suma importancia para generar confianza entre el trabajador y los animales.

Por ejemplo, cerdos que son temerosos a los humanos, muestran evidencia de una respuesta de estrés crónico, caracterizada por una elevación sostenida de la concentración de cortisol libre, disminuyendo la tasa de crecimiento en cerdos jóvenes y la reproductiva en cerdos adultos. En cerdas manejadas mediante chicharras eléctricas hay una reducción en sus tasas de crecimiento y de preñez, así como una tendencia a un menor número de lechones nacidos por cerda, mientras que en los verracos se encontraron testículos de menor tamaño y un retraso en la coordinación para la cópula. De manera similar en vacas lecheras, se mencionan decrementos en la producción de leche relacionadas con la personalidad de los ordeñadores (video 9).

Video 9. El manejo de los animales puede producir mermas productivas, como en el caso de las vacas lecheras, donde altos niveles de cortisol por estrés, provocan una disminución en la producción de leche.

Tradicionalmente el manejo del ganado se caracterizaba por la actitud de dominancia del manejador sobre el animal. Anteriormente se usaba la fuerza por medio de lazos, látigos y gritos, choques eléctricos, torceduras de cola, gritos, así como golpearlos y arrastrarlos para que los animales se movieran, en lugar de utilizar técnicas conductuales que se prefieren hoy en día. Actualmente sabemos que este tipo de procedimientos, además de innecesarios, provocan estrés en los animales generando consecuencias que pueden llevar al fracaso.

Cuando el ganado se maneja calladamente, tienen menores niveles de cortisol plasmático que aquellos que se manejan con ruido. Por lo tanto, el uso de chicharras puede resultar contraproducente (video 10) (figura 25). Para el manejo se prefieren formas más sutiles como dar palmadas o torcer la cola de manera suave y sin agresión.

Video 10. Uso de la chicharra en el transporte para hacer que los animales se levanten.
Video 10. Audio complemento.
Figura 25. Uso de la chicharra para generar que el animal camine o cambie de posición.

Cuando el ganado se maneja mal o de manera agresiva, las concentraciones de lactato y glucosa se elevan, llegando a duplicarse o triplicarse, en comparación con las concentraciones encontradas en un manejo tranquilo. Asimismo, los niveles de cortisol se elevan, afectando tanto la producción como la reproducción de los animales.

Es importante resaltar que el manejo apropiado de las diferentes especies, conlleva a una mejora en los distintos parámetros de una producción pecuaria. Además de que procura el bienestar de los animales, la seguridad de los trabajadores y una mayor eficiencia en las labores que se realizan a diario. Por lo tanto se debe invitar a los productores y capacitar a los trabajadores a adoptar medidas que hoy en día se consideran adecuadas en el manejo.