Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 21. Inseminación artificial

21.8 INSEMINACIÓN ARTIFICIAL EN CERDOS

El uso de la inseminación artificial para cerdos reproductores ha sido fundamental para facilitar las mejoras globales en fertilidad, genética, trabajo y salud del hato. El establecimiento de centros de IA para el manejo de verracos y la producción de semen han permitido la selección de machos para la fertilidad y la producción de esperma utilizando medidas in vitro e in vivo. Hoy en día, los verracos pueden administrarse para producir de 20 a 40 dosis tradicionales de IA que contienen de 2.5 a 3.0 mil millones de espermatozoides móviles en 75 a 100 ml de diluyente o de 40 a 60 dosis con 1.5 a 2.0 mil millones de espermatozoides en volúmenes similares o reducidos para uso cervical o IA intrauterina. Independientemente de la dosis de esperma, en forma líquida, los diluyentes están diseñados para mantener la fertilidad de los espermatozoides durante 3 a 7 días. En la granja, la IA es la forma predominante para la cría comercial de cerdas y se basa en la detección manual de celo con cerdas que reciben dos inseminaciones cervicales o dos intrauterinas de las dosis tradicionales o bajas de esperma en cada día detectado en celo permanente (interactivo 3). Los nuevos enfoques para aumentar las tasas de mejora genética mediante el uso de IA apuntan a métodos para continuar reduciendo el número de espermatozoides en una dosis de IA y reduciendo el número de inseminaciones mediante el uso de una única IA a tiempo fijo después de la inducción de la ovulación. Ambos enfoques permiten una mayor presión de selección para caracteres porcinos económicamente importantes en los verracos y ayudan a extender las ventajas genéticas a través de la IA a más granjas de producción.

Interactivo 3. Sitio de depósito de semen en la cerda.
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21.8.1 NUEVAS TECNOLOGÍAS DE INSEMINACIÓN

Con más granjas alcanzando los objetivos establecidos para un alto rendimiento reproductivo, las prioridades cambiaron hacia oportunidades para hacer mayores avances genéticos a través del uso de un menor número de espermatozoides e inseminaciones. La inseminación en dosis bajas se puede aplicar utilizando IA cervical convencional con 1.5 a 2.0 billones, con inseminación artificial intrauterina (IAIU) con 2 billones o 1 billón de espermatozoides en volúmenes reducidos o en IA convencional. Otros estudios han demostrado el éxito de la fertilidad con un bajo número de espermatozoides utilizando una combinación de IAIU e IA uterina profunda y con IAIU solo en cerdas primíparas. Estudios de campo han demostrado que la IAIU de 1.500 millones de espermatozoides en volúmenes reducidos (30-60 ml) con dos inseminaciones resultó en una fertilidad similar a la de las cerdas con 3 mil millones de espermatozoides. Además, la tasa de partos y el tamaño de la camada, aunque reducida con 1 billón de espermatozoides, todavía lograron un índice de parto de 84% y un tamaño de camada total de 14 cerdos. Sin embargo, el método intrauterino de inseminación en sí mismo no mejora la fertilidad cuando se usan un mayor número de espermatozoides.

Diversos estudios han mostrado diferencias en la tasa de partos y el tamaño de la camada con menos de mil millones de espermatozoides. Otros investigadores informan una buena fertilidad con solo 500 millones de espermatozoides si la inseminación ocurre dentro del período de 24 horas antes de la ovulación. El uso comercial de IAIU continúa aumentando en la industria porcina.