Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 23. Producción de embriones in vitro

23.8 CULTIVO DE EMBRIONES IN VITRO

Una vez que los ovocitos han sido expuestos a espermatozoides y el periodo de fertilización in vitro se cumplió, los cigotos presuntivos deben ser incubados en condiciones optimizadas para el desarrollo embrionario. Generalmente la incubación es de 7 días, esperando el desarrollo de los embriones hasta el estadio de blastocisto.

La complejidad y susceptibilidad del cultivo de embriones in vitro se refleja en la larga lista de factores dentro del proceso que afectan directamente los resultados obtenidos. Entre ellos están el tipo de medio de cultivo utilizado, así como si el medio contiene o no suero fetal, las condiciones atmosféricas, entre otros.

23.8.1 EVALUACIÓN DEL DESARROLLO Y CLASIFICACIÓN DE EMBRIONES IN VITRO

La evaluación morfológica de los embriones durante el cultivo es importante para identificar ovocitos infertilizados (figura 12), determinar si el desarrollo ocurre acorde a la edad del embrión, detectar anormalidades y calificar a los embriones según las características morfológicas.

Figura 12. Ovocitos no fertilizados.

El tamaño del embrión, desde cigoto a mórula es de 150-200 µm. En la evaluación morfológica de estos embriones, la compactación se diagnostica cuando se detecta la imposibilidad de distinguir individualmente a las blastómeras. Este proceso es crítico, ya que es el primer signo de diferenciación celular.

A diferencia de los embriones que se desarrollan in vivo, los embriones cultivados in vitro son en general más oscuros, como consecuencia de contener más lípidos en el citoplasma. Esta característica conlleva a que la evaluación de la calidad resulte más difícil en el estadio de mórula. Además, gran proporción de las mórulas logradas in vitro tienen células extruidas, modificando la apariencia de las mismas (figura 13), y probablemente reflejando disparidades en los procesos moleculares que sufren estos dos tipos de embriones.

La principal característica a tener en cuenta cuando se clasifican blastocistos es la morfología de la masa celular. Es común que los embriones producidos in vitro presenten masas celulares poco compactas, con apariencia difusa (figura 14), o incluso que carezcan completamente de masa celular, lo que garantiza completamente la pérdida de preñez.

Los resultados de preñez luego de transferir mórulas producidas in vitro son generalmente muy bajos, por lo que generalmente se procura transferir blastocisto expandidos.

El cultivo de embriones se hace generalmente por 7 días y el estadio de desarrollo adecuado para esta edad del embrión es blastocisto. Es común también, que una proporción de los embriones se estén expandiendo, presentando una zona pelúcida muy delgada, o empezando a eclosionar (proceso por el cual salen de la zona pelúcida), o incluso se pueden observar blastocistos eclosionados, es decir que ya perdieron la zona pelúcida (figuras 15 y 16).

La clasificación de embriones in vitro es similar a aquella descrita para los embriones in vivo, en la cual se toma en cuenta el estadio de desarrollo y la calidad del mismo.