20.2 PUBERTAD EN LA HEMBRA
La edad a la pubertad en llamas y alpacas hembras aún no ha sido precisada con claridad. Al ser animales de ovulación inducida, el momento de la primera ovulación depende de la edad a la cual recibe el primer servicio. La actividad ovárica comienza alrededor de los 10 meses de edad y las hembras se encuentran receptivas al macho a partir de los 12 meses de edad.
Otros autores postulan que la edad a la madurez sexual depende, en parte, de la nutrición y el peso corporal, como sucede en otras especies. Las hembras que alcanzan el 60% de su peso adulto (33-36 kg en las alpacas y aproximadamente 60 kg en las llamas) se reproducen sin inconvenientes y, en condiciones de pastoreo, ese peso se puede alcanzar alrededor de los 12 a 14 meses de edad.
Sin embargo, en la práctica normalmente las hembras son destinadas a reproducción cuando alcanzan los dos años de edad (figura 3).
20.2.1 ACTIVIDAD OVÁRICA
Las hembras de camélidos sudamericanos son animales de ovulación inducida, requieren de la cópula y la deposición del plasma seminal para desencadenar el proceso de ovulación. En ausencia del estímulo ovulatorio, la actividad ovárica ocurre en ondas de crecimiento, maduración y regresión folicular con una duración total variable de aproximadamente 22 a 25 días en las llamas y 12 a 18 días en alpacas.
Durante cada onda folicular, un grupo de folículos con un diámetro de entre 2 a 3 mm comienza a crecer; posteriormente, un folículo es seleccionado y se convierte en dominante, provocando la atresia de los demás folículos por un mecanismo aún desconocido en esta especie (video 1).
Las ondas foliculares se dividen en tres fases de acuerdo al estadio de desarrollo folicular (interactivo 1).
En las llamas, cada fase posee una duración aproximada de 9-10, 5-6 y 8-9 días, respectivamente. En cada onda un folículo se convierte en dominante alcanzando un tamaño ovulatorio de entre 7 a 12 mm de diámetro.
Las ondas foliculares tienden a superponerse unas con otras, lo que provoca que las concentraciones plasmáticas de 17β-estradiol continúen elevadas, éste podría ser el motivo por el cual algunas hembras permanecen receptivas al macho hasta 40 días con breves períodos de rechazo al macho (alrededor de 48 h) (figura 4).
En llamas como en alpacas, la ovulación se logra cuando se permite la cópula en presencia de un folículo en la fase de crecimiento, donde debe alcanzar un diámetro ≥ a 7 mm; folículos con diámetros menores pueden ovular pero los resultados son bastante variables entre individuos. En la mayoría de las hembras, los folículos poseen capacidad ovulatoria durante el resto de la fase de crecimiento, maduración y al inicio de la fase de regresión.
Más allá del hecho en el que durante toda la onda los folículos secretan cantidades suficientes de 17β-estradiol para generar la receptividad de las hembras, la cópula no siempre va acompañada de la posterior ovulación. Por lo tanto, la estrecha asociación entre signos de estro y ovulación que se observa en otras especies de animales domésticos, no ocurre en los camélidos sudamericanos. Debido a lo anterior, algunos servicios pueden resultar infértiles por ausencia de ovulación; además, no existen estudios que evalúen la calidad del ovocito y su efecto sobre la posterior supervivencia embrionaria.
