Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 18. Caninos

18.3 FERTILIZACIÓN-REPRODUCCIÓN ASISTIDA

18.3.1 FERTILIZACIÓN

Las hembras nacen con una población definida de ovocitos, mientras que los machos pueden producir espermatozoides de forma continua. Las hembras no tienen la facultad de reemplazar los ovocitos envejecidos y por ende, el número de ellos es limitado y la incidencia de hiperplasia endometrial quística aumenta pudiendo disminuir su futura fertilidad.

En las perras jóvenes se observa mayor fertilidad y tasa de parto en comparación con perras mayores de 6 años. Esta información es de suma relevancia pues hace referencia a que las hembras caninas tienen altos índices de fertilidad y gestación entre los 2 y 6 años (figura 12), mientras que la madurez sexual se alcanza cuando se da el pico de tasa ovulatoria (sucede al tercer o cuarto estro). También, ha sido demostrado que el tamaño de la camada disminuye con la edad. Se recomienda esperar hasta que la perra alcance la madurez musculoesquelética antes de comenzar su reproducción.

Figura 12. Cachorros de una hembra con una buena tasa de parto.

18.3.1.1 OVULACIÓN

Ocurre de forma espontánea y presenta características específicas en comparación con el resto de los mamíferos.

Al inicio del estro ocurre un pico preovulatorio de LH y dentro de las siguientes 48 a 72 horas ocurre la ovulación del ovocito primario, el cual madura a ovocito secundario en aproximadamente 24 a 48 horas. Los folículos de la perra se caracterizan por iniciar la luteinización desde la fase preovulatoria, aumentando la producción de progesterona de 1 a 1.5 ng/ml hasta 4-10 ng/ml en el momento en que se produce la ovulación (figura 13).

Figura 13. Ovario de hembra canina con presencia de varios cuerpos hemorrágicos (flechas blancas).

18.3.2 DETERMINACIÓN DEL MOMENTO DE LA OVULACIÓN

Conocer el momento de la ovulación es de gran utilidad, puesto que permite determinar el tiempo óptimo para el servicio, así como la elección del método de inseminación y características del semen en caso de realizarse reproducción asistida.

El método de elección actual es la medición de progesterona en suero, para lo cual se requiere de aparatos de inmunoquimioluminiscencia (QL), ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA) o de radioinmunoensayo (RIA), éstos entregan resultados muy confiables aunque su costo es alto. La ovulación ocurre cuando los niveles de progesterona se encuentran entre 4 y 10 ng/ml.

La medición de los niveles de LH en suero y la determinación del pico preovulatorio indican el momento en que se produce la ovulación. Al igual que la determinación de progesterona se requiere de equipo específico para la realización de las pruebas, ya sea ELISA, QL o RIA. El valor de referencia para el pico de LH es de 4.4 – 11.1 ng/ml y se refiere que normalmente son mayores a los 10 ng/ml.

Otra forma para llevar a cabo la medición de progesterona es mediante el uso de pruebas rápidas semicuantitativas, en las cuales los resultados son interpretados por colorimetría, por este medio se determinan rangos de concentración de progesterona que sugieren el momento de la ovulación.

Otra manera para determinar el momento de la ovulación y que comienza a tener gran difusión entre los criadores a nivel mundial, es la impedometría vaginal. Consiste en la medición repetida de la resistencia eléctrica, medida en ohmios, que presenta el moco vaginal, esta resistencia aumenta durante el proestro y el estro hasta el día en que ocurre la ovulación, donde demuestra un descenso abrupto. Se requiere de un dispositivo especial para la especie canina (figura 14), consta de una sonda con dos electrodos y una pantalla para la lectura de la resistencia eléctrica. Esta prueba requiere mediciones repetidas desde el inicio del proestro, al menos dos veces al día en horarios similares.

Figura 14. Aparato para impedometría vaginal.

18.3.3 INSEMINACIÓN ARTIFICIAL

La inseminación artificial (IA) es una técnica mediante la cual se introduce artificialmente semen al aparato reproductor de la hembra, sin que se lleve a cabo el coito. Para optimizar los resultados al realizar IA es importante que se lleve a cabo una vez determinado el momento de la ovulación, y que tanto el macho como la hembra se encuentren en buen estado de salud y nutricional.

La IA se utiliza bajo diferentes circunstancias, entre las que se encuentran: a) problemas físico-anatómicos (conformación, debilidad del tren posterior, artritis, fracturas), b) conductuales (dominancia, agresividad, timidez, trastornos psicológicos) (figura 15), c) mejora genética de la especie, d) evitar el traslado de los ejemplares, e) diferencia de tamaño, peso o cualquier circunstancia que impida el apareamiento natural. La perra puede presentar estrechez vestíbulo-vaginal, condición anatómica en la que no se presenta relajación a nivel del cingulum, casos en que la vulva es muy pequeña o presenta infantilismo impiden la penetración.

Figura 15. Macho tratando de montar una hembra.

Algunas de las causas por las cuales el macho no puede llevar a cabo la monta adecuadamente son artritis, dolor lumbar, debilidad, eyaculación prematura, y/o defectos de conformación que impidan la penetración o el “abotonamiento”. La IA es el método ideal para minimizar la diseminación de enfermedades infecciosas de transmisión venérea, aun así, existen patógenos que se transmiten a través del semen.

El éxito de la IA se basa en la detección de la ovulación, sin embargo, también se debe realizar la evaluación previa del eyaculado (figura 16) y aplicar métodos apropiados de manipulación y preparación del semen. En los caninos los principales métodos de IA son: intravaginal, intrauterina y transcervical.

Figura 16. Semen obtenido para su posterior evaluación y preparación.

Inseminación Artificial Intravaginal (IAIV)

El semen es depositado en la porción craneal de la vagina mediante un catéter que se introduce a través de los labios vulvares, hasta el fondo de la vagina. Se retira el catéter de la misma forma en que se introdujo de una sola intención para evitar el reflujo del semen por la vulva. Se debe mantener a la hembra con el tren posterior elevado durante 10 minutos (figura 17).

Figura 17. Introducción del catéter en la vagina, una vez depositado el semen, debe retirarse de una sola intención.

Inseminación Artificial Intrauterina (IAIU)

Es una práctica quirúrgica donde se induce a la paciente a un plano anestésico y, mediante celiotomía, se extraen los cuernos uterinos para depositar el semen directamente en el útero mediante inoculación con un catéter o jeringa con aguja. La IAIU es el método de elección cuando se usa semen congelado, ya que los porcentajes de fertilidad son favorables; se debe realizar cuando los niveles plasmáticos de progesterona son cercanos a 20 ng/ml. En el caso de hembras que presentan vaginitis, y se tiene acceso a semen fresco, se puede utilizar esta técnica cuando los niveles de progesterona se encuentran entre 14-16 ng/ml.

Inseminación Artificial Transcervical (IAT)

Tiene como finalidad el depósito del semen en el cuerpo del útero, se lleva a cabo mediante el uso de un endoscopio y un catéter o pipeta especial (catéter escandinavo/noruego), éstos son introducidos por la vulva hasta el fondo de la vagina para localizar la os externa del cérvix, entonces, con el catéter se pasa por el canal cervical hasta la luz uterina, donde se deposita el semen. En la IAT se puede utilizar semen fresco, refrigerado o congelado y requiere de personal capacitado.

IA con semen fresco

La IA con semen fresco vía vaginal es una práctica relativamente sencilla que puede implementarse sin inconvenientes en la práctica diaria, además de obtener resultados comparables con los obtenidos mediante servicio natural. El uso de semen fresco incrementa los porcentajes de fertilidad utilizando cualquiera de las vías de inseminación.

Para realizar la IA con semen fresco se recolecta la fracción espermática (primera y segunda porción del eyaculado) (figura 18) y se deposita lo más pronto posible en el aparato reproductivo de la hembra.

Figura 18. Proceso de recolección de semen.

IA con semen refrigerado

Con la adición de diluyentes específicos, el semen puede ser refrigerado (a 4º C) y de esta manera conservado y transportado. Existe gran cantidad de fórmulas para reconstituir diluyentes para refrigerar semen y también los hay en forma comercial, sin embargo, se ha observado que un alto porcentaje de los eyaculados responden de forma adecuada al refrigerar con leche baja en grasa, “leche light”.

La inclusión de protectores de membrana en los diluyentes de refrigeración, favorece la capacidad fecundante de los espermatozoides por un período de tiempo suficiente para realizar el traslado el semen. La vida media de los espermatozoides conservados en refrigeración es de 3 a 5 días; es recomendable realizar pruebas para conocer la duración de los espermatozoides refrigerados de cada semental.

El semen refrigerado puede ser utilizado para inseminar por vía intravaginal, intrauterina y transcervical. La relativa simplicidad del manejo del semen refrigerado y su bajo costo, lo convierten en una excelente opción.

IA con semen congelado

Mediante la congelación es posible el uso del semen de un macho que ya no pueda ser usado como reproductor, inseminar una hembra que se encuentre en una localización geográfica distante y almacenar semen por periodos prolongados.

Los mejores resultados al usar semen congelado se logran utilizando IAIU. Los resultados obtenidos en IA con semen congelado (porcentaje de preñez y tamaño de camada) son inferiores a los obtenidos en IA con semen fresco (75-85%). Sin embargo, cuando el reproductor es realmente valioso se justifica la criopreservación del semen para mayor aprovechamiento ya que los resultados obtenidos son suficientemente satisfactorios (tasa de fertilidad del 65-75%).