11.9 INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
Una de las mayores problemáticas con el ganado lechero es llevar un manejo reproductivo inadecuado. Llevar un programa eficiente mejora la productividad (interactivos 10 y 11), mientras que un gran número de días abiertos puede bajar la productividad y generar pérdidas económicas. La inseminación artificial es una biotecnologia eficaz y económica, creada para el mejoramiento genético y productivo, optimiza la utilización de sementales de alto valor genético, facilita el transporte y distribución de semen a cualquier región, posibilita la obtención de semen de diferentes razas, selección de características deseables entre una gran diversidad de sementales (peso al nacer, ganancia de peso, peso al destete, producción de leche, % proteína, % grasa en leche, salud, mérito neto, etc.) además de la adquisición de calidad genética a bajo costo.
La inseminación en el momento oportuno es extremadamente importante. Es esencial realizar una observación cuidadosa para percibir las vacas en celo. Solo el 60% de las vacas tienen ciclo estral con duración de 17-25 días, el porcentaje restante tiene ciclos más largos o más cortos. A pesar de que la longitud del ciclo no es estándar, las tasas de parición no se reducen fuertemente si las vacas irregulares se observan cuidadosamente para detectarlas en celo.
La eficiencia de la reproducción usando inseminación artificial es tan buena como el apareamiento natural cuando no hay enfermedades. Cuando aparecen ciertas enfermedades, especialmente venéreas, la inseminación artificial representa un importante factor de control.
Los ganaderos especializados en leche son los que más utilizan esta técnica y los resultados hablan por sí solos, se estima que cerca del 80% de los ganaderos especializados en leche utilizan la inseminación artificial y menos del 5% los ganaderos productores de becerros de carne.