22.3 SELECCIÓN
22.3.1 SELECCIÓN DE LAS DONADORAS
Cada productor tiene sus propias razones para la selección de sus donadoras, las cuales son, a menudo, más económicas que genéticas. En realidad, el factor económico es el más importante en el programa de transferencia embrionaria. Resultados óptimos reducirán costos, por lo que la selección de la vaca donadora es un evento crítico del cual depende el éxito del programa. La selección genómica, sobre todo en donadoras lecheras, es una herramienta que ha comenzado a utilizarse. Además, la selección por población folicular en ovarios evaluados con ecografía y la determinación de niveles de la hormona anti mulleriana (AMH) en sangre son indicadores muy interesantes para predecir la respuesta a los tratamientos de superovulación (figura 2).
* Especialmente comparadas con sus medios hermanos (hijos del mismo toro).
En todas las mamíferas, la reserva de ovocitos se establece durante la vida fetal y es movilizada gradualmente durante la vida reproductiva. A pesar de ser una de las características más importantes para determinar el potencial de una hembra como donadora, no hay ningún procedimiento práctico para su evaluación in vivo. Sin embargo, existe una relación entre el tamaño de la reserva de folículos primordiales y la proporción de folículos que inician su desarrollo, así, el número de folículos antrales observado durante el ciclo estral puede reflejar, al menos en parte, la reserva de folículos primordiales presentes. Variaciones significativas en el número de folículos en desarrollo en los ovarios se registran entre individuos y entre razas, la reserva ovárica podría ser la clave para explicar las diferencias en los resultados de transferencia de embriones/fertilización in vitro obtenidos en determinados grupos genéticos. Sin embargo, en animales en producción esta relación puede ser oscurecida por diversos factores que interfieren en el proceso de reclutamiento folicular, como balance metabólico, condición corporal y condiciones ambientales.
22.3.2 SELECCIÓN DE LAS RECEPTORAS
Las receptoras pueden ser seleccionadas mediante un programa de detección de celo natural o de celo inducido cuando se utilizan tratamientos de sincronización. Independientemente del tratamiento utilizado, es importante tener buena precisión en la detección del celo. El éxito o fracaso de un programa de sincronización del celo es determinado por dos factores de manejo: la nutrición y el intervalo postparto.
Si la vaca pierde peso durante la gestación, el inicio de los ciclos estrales posparto se demora. Aún cuando las vacas son alimentadas adecuadamente durante la preñez, pero no ganan peso en el periodo parto-servicio presentarán celo, sin embargo, se reducirán las tasas de concepción y preñez en caso de recibir un embrión viable por transferencia.
En un estudio de campo, las receptoras fueron clasificadas según su condición corporal (CC) en una escala de 1 a 5 al momento de la transferencia de embriones. Las tasas de preñez fueron significativamente mayores en las receptoras cuya CC fue de 3 y 4, que en aquellas con CC 1, 2 o 5 (cuadro 1). Por lo tanto, es importante evaluar el estado nutricional de las receptoras antes de incorporarlas a un programa de transferencia de embriones.
Para ser incorporadas a un programa de sincronización todas las receptoras deben ser examinadas previamente para constatar la normalidad del tracto reproductivo. Las novillas, deberán haber alcanzado los dos tercios de su peso adulto esperado a los 14 meses de edad, ya que alcanzar la pubertad está relacionado con el peso corporal. Las vacas deben tener al menos 50 días de paridas, o más de 50 días si se trata de vacas de primer parto. Tanto las novillas como las vacas deben haber presentado tres ciclos normales.
