17.8 PARTO
Es aceptado que el proceso de parto está asociado al incremento en el cortisol fetal que se incrementa en los últimos días de la gestación resultando en la producción de oxitocina y produciendo contracciones uterinas progresivas.
La oxitocina tiene un papel importante en la liberación de la relaxina (hormona liberada por la placenta que causa la relajación del cérvix). Durante la labor de parto la PGE2 se secreta en grandes proporciones y actúa sinérgicamente con la relaxina para la relajación cervical, durante la fase de la expulsión del feto la PGE2 intensifica la contracción miometrial y sensibiliza al endometrio para las prostaglandinas. La fuerza de expulsión que tiene la yegua al momento del parto es muy intensa, por lo cual no es posible realizar la maniobra de retracción y es una especie más susceptible a fístulas rectovaginales (figura 11).
Los cambios físicos que acompañan al parto en la yegua son: relajación de los ligamentos sacro-ciáticos, aumento considerable de la glándula mamaria, relajación cervical y vulvar.
Cronológicamente el parto se puede dividir en tres fases:
Primera etapa: tiene una duración de 1-4 horas, las yeguas pueden observarse con síntomas de cólico, se echan y levantan constantemente, sudan; en el transcurso de está etapa las contracciones ayudan al posicionamiento del potro y su entrada en el canal de parto. Culmina con la ruptura de las membranas ocasionando la liberación de una gran cantidad de líquido.
Segunda etapa: inicia con la expulsión del feto, las contracciones se vuelven más intensas y el potro es visible en la vulva, la presentación normal del potro es con los miembros anteriores extendidos, uno ligeramente antes que el otro, con la cabeza sobre los miembros y poco a poco saliendo el resto del cuerpo (figuras 12 y 13).
Tercera etapa: consiste en la expulsión de las membranas fetales, ocurre normalmente antes de las tres horas posparto (figura 14).