Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 8. Gestación

8.5 ENDOCRINOLOGÍA DE LA GESTACIÓN

Todos los mamíferos placentarios (euterios) presentan como principales reguladores hormonales de la “receptividad” del útero a la implantación del blastocisto a los esteroides ováricos: P4 (Progesterona) y estrógenos. Existen particularidades entre especies, donde la influencia esteroidal se rige en mayor medida por una hormona; por ejemplo, en cerdos, conejos y hamsters la regulación estrogénica no es esencial, en estas especies sólo es necesaria la P4.

El útero está compuesto de varios tipos de células que responden únicamente a los cambios de los niveles de P4 y estrógenos. Por ejemplo, en el día 1 de gestación, las células experimentan proliferación debido a la acción del estrógeno pre-ovulatorio. Para el día 3 los niveles crecientes de P4, que surgen de los cuerpos lúteos recién formados, inician la proliferación de células estromales; más adelante, los efectos coordinados de P4 y estrógeno disminuyen la proliferación de células epiteliales e inician su diferenciación (figura 17).

A la secreción de estrógeno ovárico, antes de la implantación, le sigue un incremento de la permeabilidad capilar en el sitio del endometrio donde el blastocisto se va a implantar. Esto sucede en el útero de ratones pseudogestantes, donde el medio hormonal esteroideo es similar debido a los cuerpos lúteos formados. También se observa que la sensibilidad del útero pseudogestante es bastante similar al de uno gestante. Así, la transferencia de blastocistos a un lumen uterino durante la fase receptiva provoca una implantación y decidualización (transformación del estroma uterino) normal.

En cerdos, el aumento de los componentes específicos del histotrofo ocurre en la luz del útero después de la liberación de estrógeno fetal en el día 11. Los estrógenos placentarios también actúan sobre el epitelio de forma paracrina y aumentan la expresión de factores de crecimiento específicos los cuales, en su momento, actúan sobre el trofoectodermo, estimulando la proliferación y el desarrollo celular. La relaxina es una hormona proteica del cuerpo lúteo de la gestación que aumenta su concentración en la corriente sanguínea antes del parto, facilitando las modificaciones de las estructuras óseas y cartilaginosas de la hembra en trabajo de parto.

Diversos estudios han demostrado la importancia de las hormonas hipofisiarias en el mantenimiento de la gestación e inicio de la lactancia. La LH y la FSH actúan, respectivamente, como factores luteotrópicos para garantizar la presencia de la progesterona y para preservar el desarrollo folicular en el periodo de gestación.

8.5.1 FUNCIÓN ENDOCRINA DE LA PLACENTA

La placenta es un órgano único conformado por la interacción de los tejidos materno y fetal. Este órgano temporal organiza y participa en un vasto número de funciones metabólicas, endocrinas, vasculares e inmunológicas que son críticas para la madre y su producto. La placenta produce significativas cantidades de hormonas y factores de crecimiento (cuadro 3).

Está bien establecido que la placenta expresa los componentes claves de los sistemas hormonales que caracterizan el eje hipotalámico–hipófisis anterior. Estos incluyen a la hormona liberadora de corticotropina (CRH), proopiomelanocortina (POMC), hormona estimulante de la corteza adrenal (ACTH), hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), hormona luteinizante (LH), hormona liberadora de GH (GHRH), somatostatina y oxitocina. La placenta también es fuente de neuropéptidos como la kisspeptina, Neuroquinina B y Neuropéptido Y. A su vez, de péptidos vasoactivos como la endotelina 1, adrenomedulina, péptido relacionado con el gen de la calcitonina y péptido relacionado a la hormona paratiroidea.

Todos participan en la modulación de otros sistemas hormonales que son importantes para una gestación exitosa.

La placenta no puede sintetizar colesterol y toma este recurso de las lipoproteínas de baja densidad maternas para producir cantidades significativas de hormonas esteroideas que no solo participa en la preparación del endometrio para la implantación del embrión, también tiene un importante rol en los cambios cardiovasculares maternos durante la gestación y la cascada de eventos que inducen el parto (figura 18).

Figura 18. Esquema del metabolismo esteroideo en la hembra gestante.

Recientemente se ha logrado identificar la presencia de adipocinas como la leptina, adiponectina, resistina y ghrelina, estos factores, en conjunto con el lactógeno placentario juegan un papel importante en las adaptaciones metabólicas que caracterizan la gestación, en particular en el incremento de la resistencia a la insulina materna conforme avanza la gestación.

En animales de compañía, como perros y gatos así como en varias especies de fauna silvestre, la placenta es una de las principales fuentes de relaxina. Hormona que se caracteriza por su función relajante en el ligamento púbico y cuya concentración es de mucha ayuda en el diagnóstico de gestación.