Universidad Nacional Autónoma de México
Reproducción de los animales domésticos
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Capítulo 5. Pubertad

5.4 DESARROLLO DE LAS CONDUCTAS SEXUALES EN HEMBRAS Y MACHOS

Las conductas sexuales en la hembra y el macho están controladas, en gran medida, por la acción de los esteroides gonadales. La diferenciación sexual está controlada por cambios morfológicos que ocurren en períodos específicos del desarrollo del animal. Durante estos periodos, el cerebro y el hipotálamo son más sensitivos a los efectos de los andrógenos y estrógenos; estos cambios son irreversibles e inducen cambios morfológicos en el hipotálamo que influyen en el patrón de secreción de GnRH, LH y FSH durante la pubertad.

Existen diferencias marcadas entre hembras y machos en cuanto a la conducta sexual, la secreción de hormonas reproductivas así como la respuesta fisiológica en el cerebro.

El efecto genético (presencia del cromosoma X o Y) en las neuronas también produce un efecto en la diferenciación sexual del animal, así se ha observado que la segunda etapa de desarrollo y maduración (periodo de activación) ocurre después del nacimiento, por lo que se ha sugerido que en hembras, durante la etapa prepúber, el estradiol es necesario para el incremento en las neuronas de kisspeptina en el área periventricular y en la zona del núcleo arcuato del hipotálamo, factor que podría explicar el incremento de la secreción de GnRH cuando la concentración de estradiol, proveniente de los ovarios, incrementa. Se ha demostrado que, virtualmente, todas las neuronas de kisspeptina expresan el receptor α de estrógeno, sin embargo, estas neuronas responden de forma diferente a la concentración de estrógeno gonadal. Las neuronas de kisspeptina en el núcleo periventricular actúan a la retroalimentación positiva de estradiol, mientras que las neuronas de kisspeptina en el núcleo arcuato actúan a la retroalimentación negativa del estradiol (video 2).

Video 2. Efectos del estrógeno gonadal en las neuronas de kisspeptina.